El underground ha vuelto (el regreso de 39 Escalones)

Hace semanas recibí la invitación arriba visible para celebrar, con unos días de retraso, el santo de Juan Blázquez, quien fuera bajista de 39 Escalones, una veterana banda de influencias siniestras. Sabía que llevaban unos meses ensayando, así que nos llegamos Rosana y yo al chalet de Juan en las afueras de Barqueros, encontrando unas 80 personas -con abundancia de chicas guapas- y todo tipo de delicias comestibles y bebibles. Una fiesta a lo grande, vaya.

Para calentar el ambiente vinieron los cubanos Free Hole Negro, un combo que mezcla hip-hop y funk con los ritmos tradicionales de su tierra. Con un trompeta y un guitarra francamente notables, durante algo más de una hora provocaron meneos de caderas mientras circulaban los mojitos, aunque yo me decanté por un par de copas del exquisito y no muy conocido champán Mumm.

En el intermedio, la anfitriona nos obsequió con unas sabrosas tartas -de melocotón, manzana y otra que no identifiqué-, hasta que llegó la hora de la actuación de 39 Escalones. Antes de entrar en materia, conviene contextualizar a la banda. Hablamos de unos individuos que se encuentran entre los más veteranos de nuestra escena. Corría 1981 cuando Antonio Pérez (guitarra y voz), Juan Blázquez (bajo) y Carlos García (batería) unen sus destinos constituyendo el alma del grupo Jauton. Como tales graban una maqueta y contribuyen al desarrollo de la nueva ola local, contándose entre sus méritos enseñar a tocar a unos imberbes Unidad Psiquiátrica, de los que fueron y son amigos. Su palmarés incluye la participación en la final del Murcia Joven 84, quedando a un solo voto de distancia de los ganadores.Aunque el trío es el núcleo central, tanto en Jauton como en 39 Escalones reciben colaboraciones de Ángel Gadea (teclados) y diversos guitarras solistas. El año en que situó George Orwell su pesadilla totalitaria deciden cambiar de nombre por el título del thriller de Hitchcock, y viajan a Camas (Sevilla), donde originan una maqueta cuyo tema principal, Underground, faltó poco para que fuera excluido en la preselección, teniendo sin embargo una digna respuesta por parte de los medios y de la gente que acudía a sus conciertos. El underground ha muerto era evocado meses atrás por un visitante de esta web que olvidó el grupo que lo tocaba, con lo cual resolvemos un pequeño enigma.

39 Escalones salieron de la Comunidad de Murcia para hacer una minigira por Madrid -donde actuaron en la sala Astoria, siendo el primer grupo murciano que lo hacía-, Guadalajara y otras ciudades. En 1986 graban una segunda maqueta en los estudios de Juan Bau en Valencia, con Lagos de Enol como capitana, que interpretan en el programa 'Costa Cálida' de TVE Murcia, emitido durante los veranos y que se convirtió en un referente imitado por otros centros territoriales de TVE. Ese vídeo -como otros- ha sido reclamado, sin respuesta; damos, por tanto, un toque de atención a los responsables de TVE Murcia, para que liberen las grabaciones que atesoran. Hubo expectativas frustradas de conseguir un contrato para un disco con Hispavox, y meses después ponen punto final a su andadura.

Hasta ahora. Con la friolera de 23 años sin tocar, inicia el set una versión de la etapa oscura de Gabinete Caligari, Héroes de la Unión Soviética, para a continuación presentar una canción nueva -de las seis que tienen compuestas-, Ciudadano Kane (otra vez el componente cinéfilo). Continuaron con el material antiguo, un curioso rockabilly de los inicios de Jauton, Sur de América, y las citadas Underground -algo cambiada- y Lagos de Enol. Me sorprendió comprobar la seguridad de un grupo que lleva tanto tiempo sin subir a un escenario.

Pasaron revista con acierto a coetáneos suyos, como Pistones (Lo que quieras oír, Metadona), Radio Futura (Divina), Loquillo y Trogloditas (Rock'n'roll star, Ritmo del garaje, Cadillac solitario), Nacha Pop (Una décima de segundo, Atrás). De varios de ellos fueron teloneros, caso de Loquillo y Nacha Pop.

Así, completaron 45 minutos en que el público, en su mayoría desconocedor de la banda, lo pasó gratamente tanto con las versiones como con los temas propios, y es que en mi opinión la gente está harta de tanto machaque de radio-fórmula sin imaginación, y desea escuchar grupos que transmitan emoción -cualquier emoción-. Como curiosidad y a los efectos que nos interesan, Antonio es cuñado de Pepe Evangelio, el guitarrista de Farmacia de Guardia. Y por otra parte, Carlos fue el fotógrafo oficial del I festival Murcia en los 80.

Anunciada como la última actuación de 39 Escalones, me permito corregirles, pues estarán presentes en el II festival Murcia en los 80, acompañados de otro guitarra y un saxofonista. Hasta entonces, si surgen ocasiones de ver en acción a 39 Escalones, daremos cumplida cuenta. ¡El underground ha vuelto!