El cartagenero Joaquín Montoya, ilustre premio nacional de piano clásico y profesor del Conservatorio Superior de Música de Murcia, se une a su paisano Carlos Vaso, de tendencias eclécticas (procedía del grupo de rock andaluz Granada y de los inclasificables Greta), en 1981, para dar forma a efectivas melodías que reventaron las discotecas durante unas cuantas temporadas, gracias sobre todo a la inclusión de sus temas en sucesivas vueltas ciclistas a España. Y es que no hay mejor promoción que tu canción esté sonando durante 2 horas en la tele todos los días.
No era difícil ver a Joaquín Montoya por los bares de la plaza Preciosa, siempre trajeado, muy lejos de la imagen que lucía (mono de cuero, pecholobo al viento) en sus espectaculares conciertos, uno de los cuales presencié el Día de la Región de Murcia de 1984 en Puerto de Mazarrón junto a Radio Futura.
Por cierto, siempre he creído que Carlos Vaso era el moreno y Joaquín Montoya el rubio, y es justo al revés.
Siempre por delante, ya grababan en digital en fecha tan temprana como 1983.
4 comentarios:
JODER, ya era hora! que parece ser que sólo existió la movida madrileña y poco más...
fenomenal iniciativa la de fomentar una etapa tan "oscura" de esa década y un acierto pleno en los enlaces para acceder a esas cancioncillas.
Diga usted que sí.
Los has intercambiado :-) Joaquín Montaya (efectivamente es el moreno) es el premio nacional de piano y profesor de conservatorio, y Carlos García Vaso (el rubio, que tras la disolución del grupo cambio su nombre artístico por Carlos Vaso) el que viene de Granada y Greta. Saludos.
Ostia es verdad. Ya digo que de toda la vida tengo los personajes cambiados en mi mente, debe ser una fijación.
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