
Finiquitada por desavenencias internas la formación liderada por Jose Ass -en el Entierro de la Sardina anterior, cuando actuaron con los californianos Fortunate Sons-, los hermanos Cuenca buscan nuevo frontman para la banda, y el elegido es Manuel Sánchez Juárez (Manolo Fanático a partir de entonces), motor de los recién disueltos Ciencia Moderna, finalistas en dos ediciones consecutivas del Murcia Joven.
Así pues, en el verano del 87 Fanáticos se encuentran en fase de transición hacia una nueva etapa. Completado el plantel por Paco el Cabezón (bajo en Asesinos a Sueldo, ahora a la guitarra) y Carlos Turbina (saxo, futuro Bluesfalos), se meten al local de ensayo para definir el rumbo a seguir, y la primera muestra de ello es una maqueta de solamente dos canciones que podríamos decir propias, habida cuenta de que tres de los involucrados eran parte activa del grupo versionado, Asesinos a Sueldo. Por un lado un imaginativo cover de Vampi love, y por otro Salí del manicomio, adaptación libre -en música y letra- de Aunque tú no quieras, también de la banda punk reunida el año pasado.